Un descuido, una palabra de más, o simplemente un desliz, ya no tiene retorno, ya no hay vuelta atrás.
Hoy por hoy, todo se habla a través de un monitor, mediante un teclado. Muchas emociones, sensaciones, y sentimientos se transmiten a través de una pantalla, ya nada se dice en la cara, como corresponde, y si al escribir, te arrepentís de lo escrito, o querés cambiar una simple palabrita es fácil –que puede ser la causante de “problemas”, apretas delette y a la miérda todo. ¿No les paso que cuando quisieron declararse al "amor de su vida" comenzaron por una computadora, prometiendo, y prometieron cosas que ni uno mismo sabe que es capaz de darlas? suele pasar, tranquilos..
Vivimos a mil, y no le damos demasiada importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos. Y ese detalle mínimo que un día, tal vez dejamos pasar, nos hubiese cambiado la vida al 100%. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo, y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser nuestro peor problema, quizá.
Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta no hay que, que pueda volver el tiempo atrás, y poder decir lo que uno no se animo, o por miedo no arriesgó.
A veces, por más que uno sepa que fue lo que desató la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede "volver a frenar el efecto mariposa". En éste caso uno no puede – tal vez – remediar un detalle, algo que no debería haberse dicho.
Siempre, sea lo que sea, hasta lo más perfecto tiene sus desperfecciones, o sus pequeñas fallas, tal vez invisibles, pero las tiene. Causa y efecto. Un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán. Detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control. Eso nos dice el efecto mariposa: por más que querramos, por más fuerzas que pongamos, por mucho que lo anhelemos, y mucho que luchemos, nada es perfecto, siempre hay un mínimo detalle que de un día para el otro logra desequilibrar totalmente las cosas.
lunes, 29 de noviembre de 2010
Cuando escribís en una computadora y te equivocas es fácil, apretas clic en "deshacer", lo corregís o borras todo y seguís escribiendo. Ojalá todo en nuestra vida cotidiana fuera tan fácil como un simple "clic", muchos problemas se solucionarían, muchas cosas cambiarían, y podríamos deshacer nuestros errores, sería todo más fácil.
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