Tenía un poquito abandonado a mi blog. Me dieron muchas ganas de escribir, de expresar en un simple espacio blanco todo lo que siento en éste momento.
No entiendo como es que las cosas ocurren, ponerte a pensar que lo que ayer fue amor y felicidad, hoy es odio y tristeza, es feo pensar y ver como terminan las parejas después de un lapso determinado de amor, de palabras cursis, de regalos, cartas y miles y miles de sensaciones, sinceramente me parece patético. No entiendo la necesidad de la falta de respeto, insultos y sobervía que se expresan luego de las otras, que obviamente eran todo lo contrario.
Es increible la capacidad que tenemos nosotros, como humanos, de recordar esos pequeños detalles que ciertamente para uno no son tan pequeños, como ese perfume, la textura de sus manos, de su piel, los gustos y todos esos aquellos que te hacen sentirlo más cerca, aún así estando miles y miles de kilometros.
A veces es mejor darle un fin a las cosas, darle un fin y con toda la humildad del mundo, saber perdonar, y acepar tus herrores, y finalmente decir adiós. No creo que todo en la vida, tenga un final feliz, hasta los más felices tienen sus detalles. Uno vive para conocer, para amar, para odiar, sufrir y reír, uno de sus herrores y trayectos de ellos aprende, y cuando no lo hacen se reprimen y es así cuando existe la tristeza, y la soledad. A veces, hasta el mejor cazador se convierte en presa. Todo depende del daño que hemos hecho, o el mal qu queremos reparar, simplemente lo hacemos para no perder eso que tanto queremos.
Vivir la vida, saber amar, dejarte amar, y ser feliz, es lo primordial que se tiene que saber para ser plenamente feliz, dejemos salir ese niño interior que todos tenemos, y vivamos del mejor modo, sin lastimarse ni mucho menos lastimar.