jueves, 15 de diciembre de 2011
"De algo estoy segura. No podrá quererlo como lo quería
yo, no podrá adorarlo de ese modo, no sabrá advertir
hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos
gestos imperceptibles de su cara. Es como si sólo a mí
se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de
conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de
sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos
que ninguna. Ella, incapaz de amarle, incapaz de verle
verdaderamente, de entenderlo, de respetarlo. Ella no se
divertirá con esos tiernos caprichos."
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